No haces otra cosa que girarme,
esconderme y hacerme aparecer sorprendentemente:
haces magia conmigo en tus manos.
No dejas que me caiga, ni que me vaya lejos;
Eres buena, muy buena.
Me mantienes entre tus dedos
únicamente para entretenerte, nada más.
Y aún así no dejas que me caiga, ni que vaya lejos,
Que buenas eres.
Como bolígrafo me tienes
con la tapa para que no pinte,
y para que no me descargue boca arriba;
haces conmigo lo que quieres,
y lo que quieres es lo que soy.
Me usas para pintar tus sueños
y por eso entre tus dedos bailo con alegría y en tu mano salto:
me siento especial aunque no lo sea.
Que buena eres,
en verdad me tienes en tus manos.
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